Soy el Dr. Pagán, traumatólogo especializado en el cuidado de huesos y articulaciones. A lo largo de mi trayectoria, he tenido la oportunidad de ayudar a numerosos pacientes a superar los retos que plantea la artrosis y recuperar la calidad de vida que merecen. En este artículo, quiero compartir contigo mi visión y método de trabajo para tratar esta enfermedad degenerativa, que cada vez afecta a más personas en Elche y alrededores.
¿Qué es la artrosis y por qué aparece?
La artrosis (también conocida como osteoartrosis u osteoartritis) es una enfermedad crónica que se caracteriza por el desgaste del cartílago articular. El cartílago cumple la función de amortiguar los huesos en las articulaciones, por lo que cuando este se deteriora, el roce entre huesos produce dolor, inflamación y rigidez.
En mi experiencia, las causas más comunes que desencadenan la artrosis son:
- Envejecimiento natural: con el paso de los años, el cartílago tiende a desgastarse.
- Sobrecarga articular: sobrepeso, exceso de ejercicio o trabajo físico exigente.
- Factores genéticos: predisposición hereditaria a padecer un desgaste articular temprano.
- Traumatismos o lesiones previas: fracturas, esguinces o alteraciones biomecánicas que aceleren la degeneración del cartílago.
Principales síntomas de la artrosis
Mis pacientes suelen acudir a consulta cuando notan algún grado de dolor o rigidez al realizar movimientos cotidianos. Entre los síntomas principales se incluyen:
- Dolor articular: suele empeorar con la actividad física o al final del día.
- Rigidez matutina: sensación de dificultad para mover la articulación tras despertar.
- Pérdida de flexibilidad: la articulación se torna menos funcional, dificultando actividades diarias.
- Inflamación e hinchazón: en fases avanzadas, puede aparecer inflamación que limita aún más el movimiento.
- Chasquidos o crujidos: señales de que el cartílago está desgastado y las superficies óseas rozan más.
Detectar estos síntomas de manera temprana es crucial para iniciar un tratamiento adecuado y prevenir la progresión de la enfermedad.
Diagnóstico y evaluación de la artrosis
En mi consulta, lo primero que realizo es una valoración clínica exhaustiva:
- Historia clínica detallada: evaluando antecedentes familiares, hábitos de vida y lesiones previas.
- Exploración física: observación de la postura, amplitud de movimiento articular y puntos de dolor.
- Pruebas de imagen: radiografías, resonancias magnéticas o ecografías musculoesqueléticas para confirmar el grado de desgaste y descartar otras patologías.
Con esta información, establezco un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a la condición física y necesidades de cada paciente.
Tratamientos conservadores: mi enfoque inicial
La mayoría de mis pacientes pueden beneficiarse de tratamientos conservadores (no quirúrgicos), especialmente si la artrosis se encuentra en fases iniciales o intermedias. Entre las opciones más efectivas se encuentran:
- Recomendaciones de estilo de vida
- Control del peso corporal para reducir la carga sobre las articulaciones.
- Ejercicio moderado y adaptado (caminar, nadar, yoga suave) que favorezca la movilidad y el fortalecimiento muscular.
- Hábitos posturales adecuados para evitar tensiones innecesarias.
- Fisioterapia y rehabilitación
Trabajo estrechamente con fisioterapeutas para diseñar planes de ejercicios que ayuden a mejorar la fuerza, flexibilidad y estabilidad articular. Además, utilizamos técnicas de terapia manual y electroterapia para reducir el dolor y la inflamación. - Tratamiento farmacológico
Puedo recetar analgésicos y antiinflamatorios, ya sea por vía oral o tópica, para aliviar el dolor y facilitar la movilidad. Es muy importante pautarlos adecuadamente para evitar efectos secundarios. - Infiltraciones intraarticulares
- Ácido hialurónico: actúa como lubricante y amortiguador en la articulación, ayudando a reducir la fricción.
- Corticoides: alivian la inflamación en etapas agudas.
- Plasma rico en plaquetas (PRP): promueve la regeneración tisular y mejora la calidad del cartílago.
Tratamientos quirúrgicos: cuándo recomiendo la cirugía
En algunos casos, la artrosis avanzada puede requerir un tratamiento quirúrgico para evitar complicaciones como deformidades severas o dolores extremos que no mejoran con terapias conservadoras. Dependiendo de la articulación afectada y del grado de desgaste, valoro diferentes procedimientos:
- Artroscopia: una técnica mínimamente invasiva que permite reparar y limpiar la articulación dañada, eliminando fragmentos de cartílago sueltos y mejorando la movilidad.
- Osteotomía: corregimos la alineación ósea para distribuir mejor el peso y reducir la presión sobre la articulación afectada.
- Prótesis articulares: en casos muy avanzados (especialmente en rodilla o cadera), la sustitución de la articulación por una prótesis puede restaurar significativamente la funcionalidad y el alivio del dolor.
Mi objetivo siempre es valorar cuidadosamente los beneficios y posibles riesgos de cada intervención, y acompañar al paciente en su decisión. La rehabilitación postoperatoria y el seguimiento son clave para garantizar una buena recuperación a largo plazo.
Mi compromiso con tu salud articular
Desde mi experiencia, sé que vivir con dolor articular limita nuestra vida diaria y genera frustración. Por eso, en mi consulta priorizo la atención personalizada y el acompañamiento a cada paciente, ofreciéndote:
- Un diagnóstico certero mediante pruebas de imagen de vanguardia y una exploración clínica completa.
- Un plan de tratamiento integral, combinando fisioterapia, rehabilitación, medicina regenerativa y, si es necesario, cirugía.
- Seguimiento constante para ajustar terapias, resolver dudas y prevenir recaídas en el futuro.
Consejos para prevenir la artrosis
Aunque la artrosis tiene una fuerte relación con el envejecimiento y la predisposición genética, adoptar ciertos hábitos saludables puede contribuir a retrasar o reducir el desgaste articular:
- Mantén un peso adecuado para disminuir la tensión en las articulaciones.
- Practica actividad física moderada (paseos, natación, ciclismo suave) para mantener la musculatura y la flexibilidad.
- Asegura una correcta hidratación y una dieta rica en proteínas, calcio y vitaminas.
- Escucha a tu cuerpo: si aparecen dolores o inflamaciones, descansa y acude a un profesional para una evaluación.
La artrosis no tiene por qué impedirnos disfrutar de una vida plena. Con el enfoque adecuado, una combinación de tratamientos conservadores, una buena rutina de ejercicio y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas precisas, es posible controlar el dolor y preservar la movilidad de las articulaciones.
Si sospechas que puedes estar sufriendo artrosis o necesitas un diagnóstico y tratamiento especializados, te invito a contactar conmigo. Mi prioridad es mejorar tu calidad de vida a través de un abordaje médico personalizado y cercano.
En Traumatólogo Elche – Dr. Pagán estaré encantado de recibirte, atender tus dudas y diseñar el plan terapéutico más adecuado para recuperar tu bienestar articular. No dejes que el dolor te limite: juntos podemos superar la artrosis y avanzar hacia una vida sin restricciones.